¿Qué es Ethereum y Cómo Funciona?
Aquí te contamos todo acerca de qué se trata este ecosistema y su token nativo. Ethereum es la segunda criptomoneda de mayor valor de capitalización del mercado y una de las más utilizadas en la actualidad.
Tabla de contenidos
¿Qué es Ethereum?
Ethereum es una plataforma de software basada en la cadena de bloques que puede utilizarse para enviar y recibir valor a nivel mundial con su criptomoneda nativa o token, el éter (ETH), sin ninguna interferencia de terceros. Pero también puede hacer mucho más que eso.
Propuesto por primera vez en 2013 por el programador informático ruso-canadiense Vitalik Buterin, Ethereum fue diseñado para ampliar la utilidad de las criptodivisas permitiendo a los desarrolladores crear sus propias aplicaciones especiales. A diferencia de las aplicaciones tradicionales, estas aplicaciones basadas en ETH, denominadas «aplicaciones descentralizadas» o dapps, son autoejecutables gracias al uso de contratos inteligentes.
¿Qué son los contratos inteligentes en Ethereum?
Los contratos inteligentes son programas basados en código que se almacenan en la blockchain, en este caso, de Ethereum y que realizan automáticamente determinadas funciones cuando se cumplen unas condiciones predeterminadas en el código escrito.
Esto puede ser cualquier cosa, desde el envío de una transacción cuando se produce un determinado evento o el préstamo de fondos una vez que se deposita una garantía en un monedero o billetera designada. Los contratos inteligentes son la base de todas las dapps construidas en ETH, así como de todas las demás dapps creadas en otras plataformas de blockchain.
El precio del Ether
En agosto de 2014, Ethereum lanzó su token nativo, el éter, mediante una oferta inicial de monedas (ICO). Se vendieron unos 50 millones de ETH a un precio de 0,31 dólares por moneda, recaudando más de 16 millones de dólares para el proyecto.
A diferencia de muchas otras criptodivisas, la de ETH tiene una oferta ilimitada, lo que significa que no hay límite a la cantidad de Ethereum que puede entrar en circulación. Esto se espera que cambie con el Merge.
Según el sitio web oficial del proyecto, la tasa de inflación anual del ether es de aproximadamente el 4,5%. Las recompensas de los bloques se han reducido dos veces desde que se minó el primer bloque de ETH. Ese bloque se conoce como el bloque génesis. Las reducciones en las recompensas de los bloques no están programadas en el código de Ethereum como los eventos de reducción a la mitad de Bitcoin.
¿Cómo funciona una aplicación de Ethereum?
Al desplazarse por un mercado de aplicaciones típico, verás una gran variedad de cuadros de colores que representan todo tipo de aplicaciones, desde las bancarias hasta las de fitness o las de mensajería. La visión a largo plazo de la comunidad de Ethereum es crear aplicaciones que se parezcan a éstas, pero que funcionen de forma diferente bajo el capó.
En resumen, el objetivo es que las aplicaciones devuelvan el control de los datos de este tipo de servicios a su propietario. Las aplicaciones construidas en Ethereum que ofrecen esta funcionalidad se conocen como aplicaciones descentralizadas. Los usuarios necesitan ether, el token nativo de ETH, para utilizarlas.
¿Por qué a veces se llama a Ethereum «ordenador mundial»?
Muchos defensores ven en Ethereum un «ordenador mundial» que podría descentralizar Internet. Con ETH, los servidores centralizados se sustituyen por miles de los llamados «nodos» dirigidos por voluntarios en todo el mundo, formando así un «ordenador o computador mundial». La esperanza es que un día cualquier persona del mundo pueda utilizarlo.
¿En qué se diferencia Ethereum de Bitcoin?
Ethereum se inspira en Bitcoin. Ambas son criptomonedas. ETH utiliza la misma tecnología que Bitcoin, una cadena de bloques (blockchain), que utiliza un libro de contabilidad público compartido y descentralizado para que su red no esté bajo el control de una sola entidad.
Pero mientras que Bitcoin se utiliza principalmente como depósito de valor, la idea de Ethereum es descentralizar todo tipo de aplicaciones y servicios, desde las redes sociales hasta los acuerdos financieros más complejos, como por ejemplo los seguros.